jueves, 1 de agosto de 2013

¿Qué puedo hacer para no tener hambre?

Solucionar este problema puede traerte de cabeza. Uno de los grandes miedos que tenemos al empezar una dieta es pensar: ¿Voy a pasar hambre?, ¡Como pase hambre no duro ni dos días!.

Hay varias maneras con las que podemos evitar ese rugido de estómago. Yo suelo recomendar bajar las cantidades habituales muy poco a poco para que no pasemos hambre, y sea un cambio tolerable. Al final el cuerpo se va haciendo a esas reducciones de comida pequeñas y no se tiene este problema, o al menos, mucho menos acusado.

Pero, ¿y si el cambio que quiero hacer es tan grande que paso hambre? Pues bien, podemos recurrir a ciertos consejos que se suelen dar para evitar el problema.

Uno es acudir a alimentos poco energéticos con el fin de poder comer más cantidad de alimento y terminar totalmente saciado. Es decir, al ser alimentos que aportan pocas calorías, podemos comer más cantidad. En cambio, los alimentos muy energéticos, tienen tantas calorías que comiendo muy poco, nos aportan mucha energía. De este modo, un consejo es comer alimentos poco energéticos: frutas, verduras, ensaladas, arroz, pollo, etc.


Otro idea puede ser repartir la comida total del día en varias comidas. El objetivo de esto es que al hacer varias comidas: cinco, seis, siete... no pasamos tanto tiempo en ayuno, sabemos que dentro de poco vamos a tener una comida cerca y, mentalmente, no nos estresamos tanto y el ansia por comer disminuye notablemente.

También se aconseja beber un vaso de agua antes de comer. La idea básicamente es llenar el estómago para que nos saciemos antes cuando comamos.

Siguiendo esta misma línea del vaso de agua, podemos probar también comiendo la fruta de postre, como puede ser una manzana o una naranja, antes de comer. Adelantando la fruta al primer plato, conseguimos igualmente saciarnos con un alimento poco energético para que, cuando vayamos a comer, no comamos tanto.

Por último también están los alimentos saciantes. Junto con los alimentos poco energéticos, los cuales podemos comerlos en mayor cantidad, tenemos alimentos que consiguen llenarnos. Los alimentos ricos en fibra, con gran cantidad de agua, o con alta cantidad de nutrientes, nos llenan más. 

  • La fibra nos sacia porque hace que la digestión sea más lenta; además la fibra soluble se hincha en el estómago y ocupa más volumen.
  • Del mismo modo los alimentos ricos en agua ocupan gran volumen en el estómago.
  • Y los alimentos ricos en nutrientes cuestan más digerirlos, además de que también se envía señales al cerebro que inhiben el apetito.

También podemos jugar con el tamaño de los cubiertos, del plato, etc. para tener la sensación de que hay más contenido de comida en el plato.

Estos son unos cuantos consejos que suelo recomendar a los pacientes. No suponen un gran esfuerzo, y son más que suficientes para conseguir paliar el ansia por comer cuando estamos a dieta. ¡Una dieta no tiene porqué hacerte pasar hambre!

Haz tu pregunta utilizando el siguiente enlace (Dietas y alimentacion) y espera con atención porque responderé a TODAS vuestras preguntas.

1 comentario:

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